Un rito de sangre,
La negra aurora del martirio oscureció la noche.
Procuradores del sino,
Amantes del vuelo de lo pájaros
De las entrañas reveladoras.
El mirlo otoñal rompió la lluvia y voló en si mismo
Para sacar la esquirla
Ahuyentar la escarcha
Erradicar la aurora
Ínfimas y exiguas
No contemplan
¿No ves las hojas del trigo?
Delimitadas y tristes
¿Ves el vuelo del ave
Que se anida en tu pecho?
Libertado y solo
Esclavo del viento
Tendido en sus alas
Como el olvido mismo
Encontrándose en el trino
Y en el gorjeo inútil del que vuela
¿Porque serán tus alas las del cisne?
¿Cuando podrías volar de gorrión en gorrión hasta tu casa?
Para esconder tu sangre, y sanar
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