Los niños resueltos caminan
Cabizbajos en el cielo de zinc
Un paso, dos pasos, mil pasos hasta el montículo plateado.
Reabiertos en público, sin mirar hacia el frente,
Corriendo a su lado mil perros de nadie;
Alborotados siguiendo su instinto.
Instinto perdido del hombre.
Montículo que crece sin decir basta.
Espectro fugaz y de escarcha de hierro.
Aviones y niños caminan;
Un paso dos pasos mil pasos, hacia el montículo plateado
De zinc es el cielo.
Nubes atiborradas de luces,
Entre el cielo plateado se esconden:
Alumbran al sol en bandadas
Como pájaros mágicos.
Y ríen los siglos
Espectros plateados
Mil pasos, dos pasos, un paso.
Mi cielo de zinc.
Manchado de sangre celeste
Reabierto de pájaros muertos
Los niños parten a su entierro.
Un paso, no más pasos
Mil cielos de zinc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Los cielos de zinc hacen que el canto de la lluvia sea fuerte y acunadora...
de niña me gustaba...en fin...
quise decirlo porque tal véz sean otros cielos los que haya que reconstruir para esos vuelos...
Publicar un comentario