lunes, 20 de noviembre de 2006

Renuncio

Como la mariposa que anida el silencio
Volaré sin fin entre mis alas
Llenándome de vuelo inmóvil
Rompiendo la cadena de alegría
Para sumirme en el preciso aliento en donde todo se recuerda
¡Estoy solo y corrido del mapa!
Acertando al infinito sin mirar el constante embate del presente.
En una irrealidad de fantasmas
Y tengo el pelo suelto.

Raído por el sarcasmo
Ya no tuve las luces y mi barco se hunde
Arrugada cual carta indeseada
Transformado en un reptil de tranque.

Fusil pegado a la osamenta
Espero terminar el alcohol que me hace falta
¡Ya no Quero agonías, el suplicio me entierra!
El disco de siempre toca la vida…
Y el clamor de la hueste espera sentada
¡Pide carne de hombre para saciar sus deudas!

NO tengo tiempo para limitar el tiempo
No es el suspenso que depara el mundo
Todos saben que harán mañana
Es un recuerdo de lo que serán siempre

EL arcabuz golpea mi pecho
El colibrí se hunde, prisionero de ser libre
No escapará tan fácilmente
Solo es un hilo que se cuelga de una rama

Mira el color de las hojas
Amarillas en un campo reseco
Escúpete a ti mismo
Sonríe al cielo y rompe tu contrato
Se abre la sesión de los desvalídos
Y soy el imputado de la tarde

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