Corté la noche con un cuchillo de avanze
solté la muerte
desde su capa hasta su nicho de pidras sueltas
ataqué su mano, dormida frente al fuego
perdí mis dientes sin pensar que otro tigre no ha nacido.
Volver a ver la oscura fuerza de los astros
volar mi manto frente al tiempo
sentir que el campo es verdadero
entre el rocío de otros muertos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario